mesiguen~

domingo, 5 de diciembre de 2010

Cuando ya no quedan ganas.

Lloro, río, me siento bien, me siento mal, siento mariposas en el estómago, tengo ganas de vomitar y siempre, pero siempre, tengo palabras para escribir algo que describa lo que siento, que cuente y transmita mis sentimientos.
Pues ahora, en éstos sencillos pero crueles momentos, siento tanto y a la vez siento nada que no puedo describir qué me pasa. Y más bien no es que no pueda, es que no quiero. Y sé que es porque estoy harta de plasmar en papel mis sufrimientos y alegrías, y que la persona o personas que los provocan no sea o sean capaces o capaz de hacer nada. Porque yo lo grito, no lo callo.
Es eso lo que en estos momentos me ocurre, escribo para decir que no quiero escribir nada.

4 comentarios:

Rebeca Cygnus dijo...

Asi me siento yo muchas veces tb...
tienes mucho que expresar pero a la vez no quieres escribir nada.Lo importante es que no lo callas, no es bueno quedarse con eso dentro y escribiendo es una forma de liberación...

Lid Sweet dijo...

Pues si.. pero es que en esas veces me siento tan inútil por tener que desahogarme escribiendo y no desahogarme haciendo que esa persona me escuche...

Rebeca Bloomwood dijo...

me pasa lo mismo que a vos, siento que el blog me sirve de punto de descarga donde escribo lo que siento, y lo que necesitaria decirle a un monton de personas a mi me sirve de cable a tierra se puede decir...
gracias por pasar por mi blog, te sigo tambien suerte

Lid Sweet dijo...

Me alegro de no ser la única persona a la que le pasan este tipo de cosas y de que el blog, además de servirme para desfogar, volver a la realidad y dejar de llorar, también me sirva para darme cuenta de que hay gente que leyendo mis entradas se sientan identificados, por así decirlo, ya que ami con otras entradas de otros blogs, me pasa exactamente lo mismo.
Gracias por pasarte.

~ Besos!